Gobierno de la ciudad
- Acciones de Gobierno
- Pleno
- Junta de Gobierno
- Comisiones de Gobierno
- Alcaldía
- Pleno
- Gobierno
- Gobierno Municipal
- Grupos Políticos
- Relación de Puestos de Trabajo
- Agendas
Cieza.es | 16 de febrero de 2021 a las 12:58
Es la frase de uno de los hosteleros que acuden diariamente a la Esquina del Convento. Para un gremio que está en boca de todos debido al cierre de sus negocios, no pasa desapercibido el hecho de llevar doce días consecutivos de protestas por la falta de ayudas directas para un sector que atraviesa una situación límite. La falta de ingresos, una realidad que quedaba muy lejos para la mayoría de estos vecinos, comienza a convertirse en un abismo en el que se van sumergiendo decenas de negocios. Ante situaciones como esta, lo único que se le puede pedir a los gobernantes es empatía y sentido común. Son muchas vidas con el contador a cero.
Los hosteleros de Cieza volvieron este martes a llevar a la calle su malestar por el cierre de sus negocios haciendo uso del derecho fundamental de manifestación, que se configura como exponente de la libertad de expresión. Hablando con los asistentes, es fácil hacer una fotografía "desoladora" de cómo se encuentran decenas de profesionales de este sector. "En muchas familias no entra un sólo euro. Mucha gente no tiene nada". Por eso, acusa a las administraciones públicas de "haber abandonado" a los hosteleros y asegura que, en estos momentos, tras mes y medio de cierre, "vivimos un drama al que hay que ponerle freno de manera urgente".
Para otro de los concentrados, lo de las ayudas dadas "es como de broma. Son a todas luces insuficientes. Y también quiero decir que no entiendo por qué a los bares nos cierran las terrazas y, sin embargo, se le permite a la gente juntarse en la Plaza de España y la Esquina del Convento estos días de carnaval". Solidario con este propietario de bar, también una jubilada ve "inadmisible" la falta de responsabilidad social e ironiza sobre "la ausencia del coche con megafonía precisamente durante los días de carnaval", en alusión al mensaje de la Policía Local que invita a los ciudadanos a quedarse en casa ante la alta incidencia de la Covid-19 en el municipio.
El cierre total de la hostelería, y la falta de ayudas directas para salir a delante a sus damnificados, ha activado un movimiento de protesta con concentración diaria en la Esquina del Convento. Allí se sientan guardado la distancia de seguridad mientras asisten perplejos e impotentes a la consumación de "un auténtico desastre económico". Son doce días consecutivos de protestas bajo una misma consigna: "Si me cierras, me ayudas". Es su manera de visibilizar la situación de bares y restaurantes casi un año después del estallido de la pandemia y denunciar la "estigmatización" por parte de las autoridades, al apuntar a sus establecimientos como focos de contagio a la hora de fijar nuevas restricciones